Qué es el realfooding y qué beneficios tiene
Para empezar, son comida real las frutas, verduras y hortalizas, frutos secos y semillas, legumbres, pescados y mariscos, huevos y carnes, tubérculos y raíces, sin procesar o mínimamente procesados. Para que nos entendamos, el movimiento realfooding apuesta por recuperar la comida de toda la vida.
Qué es el realfooding
El realfooding es mucho más que comprar en el supermercado lo que marquen los impulsores de este movimiento. Supone una actitud que implica ser conscientes de lo que comemos y buscar, entender y elegir para alimentarse comida real, es decir, alimentos frescos y buenos procesados que conserve sus nutrientes.
Eso significa dejar de comer ultraprocesados, entre los que se encuentran las bebidas azucaradas, precocinados, bollería industrial, dulces, snacks, pizzas comerciales, carnes procesadas, etc. Nutricionalmente, estos productos están desequilibrados, pues tienen un exceso de azúcares o grasas y un bajo contenido en proteínas, fibra alimentaria, minerales o vitaminas en comparación con los alimentos sin procesar o mínimamente procesados. Y además, su intenso y artificial sabor alteran nuestro sentido del gusto.
Una vuelta a la más pura dieta mediterránea, que apuesta por ingredientes frescos y naturales es lo que defiende el movimiento realfooding. Pero con una diferencia: ofreciendo propuestas originales para que los platos resulten más atractivos. Esto es lo que hacen diariamente los miles de miembros de esta comunidad en redes sociales, especialmente a través de la cuenta @realfooding.
Considerado así, los beneficios del realfooding no parecen pocos. Vamos a ver cuáles son.
Beneficios del real fooding
Médicos y nutricionistas desaconsejan firmemente el consumo abusivo de productos ultraprocesados,
porque está demostrado que causan mayores tasas de enfermedades cardiovasculares, obesidad, diabetes o algunos tipos de cáncer. Por no hablar de la salud de la piel, el cabello o la falta de energía y frecuente malestar.
En contraste, la comida real provoca todo lo contrario: previene estas enfermedades y trastornos y ayuda a mantener una vida saludable y llena de energía, ya que tu organismo obtiene de los alimentos que comes los nutrientes necesarios para funcionar correctamente.
Las cuentas están claras. Pero esto no significa que no puedas consumir nunca algún ultraprocesado. Lo ideal es que bases tu alimentación en un 90% de comida real, de modo que puedas consumir de forma esporádica ultraprocesados.
Y por si todavía tienes dudas sobre lo que son los buenos procesados te lo aclaramos. Son aquellos alimentos modificados para que duren más o mejoren su sabor pero a través de un proceso que no afecta a su calidad nutricional. Hablamos, por ejemplo, de los lácteos, los quesos, aceites vírgenes, café, cacao, cereales integrales, hierbas o especias.