Especial quesos: platos dulces y salados que sorprenden en boca
Adéntrate en el fabuloso mundo de los queseros con nuestro especial quesos. De vaca, de oveja, de cabra, de búfala… Con distintos tipos de maduración y formatos.
Un alimento fundamental que no puede faltar en tu nevera y que te puede salvar muchas comidas, tanto saladas, como dulces. Además, tiene un alto valor proteico y es rico en minerales como el fósforo y zinc, y vitaminas A, B2 y B12. Además, el queso es una gran fuente de calcio, imprescindible para mantener nuestros huesos sanos y fuertes.
Cuando vayas a cocinar con queso debes tener en cuenta que cuanto más curado es el queso, menos lactosa contiene. Al contrario ocurre en el caso de la materia grasa, que aumenta su cantidad con la curación.
En nuestro especial quesos, te contamos cuáles son los principales que existen y algunos de los mejores platos que puedes preparar para disfrutarlos.
Queso fresco
Los frescos son los quesos con menor tiempo de maduración. Fresco es un queso blando que tarda menos de 24 horas en cuajar. Sólo se retira una pequeña cantidad de suero, por lo que son muy húmedos, con entre un 60 % y 80 % de agua. Por ello, no duran tanto como el resto de quesos y han de guardarse refrigerados y consumirse en el menor tiempo posible.
Una de sus grandes ventajas es que es bajo en grasas. También, al no pasar por un proceso de maduración, es rico en agua, y es una buena fuente de proteínas de calidad, así como de calcio, potasio y sodio.
Hay distintos tipos de queso fresco, entre ellos, el queso cottage, mascarpone, requesón, burrata, mozzarella, ricotta y feta. ¡Ah! Y pueden ser tanto de vaca, como de oveja , de búfala o de cabra, comprarse por piezas o al corte, como lo puedes encontrar en tu tienda Cash Fresh.
Receta: Ensalada de cogollos, queso fresco, anchoas y naranja
Una rica ensalada acompañada de queso fresco al corte, que va fenomenal con las anchoas y un poco de naranja.
- Ingredientes: 4 cogollos de tudela, 60 gr de queso fresco, 4 anchoas, 1 naranja, almendras fileteadas tostadas, aceite, vinagre y sal.
- Elaboración: Retira las hojas más externas de los cogollos y córtalos por encima del tronco, de manera que puedas desgajar las hojas. Reserva algunas. El resto, colócalas en una fuente y sazónalas. Pela la naranja córtala en trozos y coloca un trozo en cada hoja. Pica finamente las hojas que has reservado de los cogollos y ponlas en un bol. Pica las anchoas y añádelas. Corta el queso en daditos y agrégalos. Incorpora las almendras. Aliña con un chorrito de vinagre y aceite de oliva a tu gusto.
Queso parmesano
El parmesano es un queso italiano de larga maduración (mínimo 12 meses) que se elabora con leche de vaca. Es de pasta dura y semigraso y tiene un intenso sabor dulce con notas picantes. Es difícil de cortar, por lo que es habitual comerlo en virutas o rallado, perfecto para acompañar un montón de platos de la cocina italiana, como la pasta o la pizza. También lo lleva la salsa pesto y en la ensalada César.
Receta: berenjenas a la parmesana
Su nombre original es «parmigiana de melanzane» y es un plato típico de Nápoles. Elige unas buenas berenjenas frescas y una cuña de queso parmesano. Además, lleva mozzarella o burrata.
- Ingredientes: 3 berenjenas grandes, 1/2 cebolla, 800 ml de tomate triturado, 150 gr de queso parmesano, 200 gr de mozzarella o burrata, 1 cucharadita de azúcar, 10 hojas de albahaca fresca, 2 dientes de ajo, 3 cucharadas de AOVE y sal.
- Elaboración: Cortamos las berenjenas en rodajas, les ponemos sal y las dejamos reposar 1 hora. Pochamos los ajos y la cebolla con sal para hacer la salsa. Añadimos el tomate triturado, sal, azúcar y cocinamos la salsa 30 minutos. Enjuagamos y secamos las rodajas de berenjena. Las cocinamos con un poco de aceite y las reservamos. Hacemos una primera capa con la salsa de tomate y las berenjenas. Añadimos más salsa de tomate y albahaca. Agregamos la mitad de la mozzarella. Incorporamos la mitad del queso parmesano y hacemos otra capa con berenjenas, tomate, albahaca, mozzarella y parmesano. Horneamos las berenjenas 30 minutos a 200ºC. ¡Servimos!
Queso roquefort
De Italia a Francia, con el queso roquefort. Un queso azul elaborado con leche de oveja coagulada y enmohecimiento natural. Su textura es suave, cremosa y fundente, fácilmente untable. Tiene un sabor intenso, potente y largo; algo salado y levemente picante.
Con carnes, con pasta, con setas… Incluso en postres, el queso roquefort es uno de los favoritos de nuestro especial quesos.
¿Te atreves con una tarta de queso elaborada con roquefort?
Receta: tarta de queso azul
No te asustes, esta tarta lleva un toque de queso azul que la hace súper sabrosa pero para nada te chocará. Con una rica base de galletas maría que ha de estar bien fría.
- Ingredientes: 200 gr galleta tipo maría, 125 gr mantequilla fundida, 6 huevos, 600 gr queso crema, 500 gr nata para montar, 50 gr queso roquefort y 125 gr azúcar.
- Elaboración: Para la base, trituraremos las galletas hasta que queden en polvo y la mezclaremos con la mantequilla fundida. Engrasamos un molde de bizcocho con mantequilla o aceite. Disponemos por toda la base del molde la mezcla de galleta y mantequilla extendiéndola bien y subiéndola por los bordes para que no se salsa el relleno. Dejamos enfriar al menos 30 minutos en la nevera o congelador. Mientras, en una cazo mezclamos 100 gramos de nata para montar con los 50 gramos de queso azul. Lo llevamos al fuego y fundimos el queso. En un bol, mezclamos los huevos con el azúcar, la nata, el queso crema y la mezcla de queso azul y nata que habíamos fundido al fuego. Lo trituramos con la batidora hasta que no quede ningún grumo. Precalentamos el horno a 180º C. Vertemos el relleno de la tarta en el molde con la base fría y lo horneamos de 30 a 35 minutos. La dejamos atemperar una hora a temperatura ambiente y desmoldamos para consumir cuando queramos.
¿Prefieres una tarta de queso más tradicional? Aquí llevas dos ideas estupendas.
Queso manchego viejo
Llegamos en nuestro especial quesos a uno muy apreciado por los más queseros: el manchego añejo. El manchego se elabora con leche de oveja manchega y debe de tener una maduración mínima de 30 a 60 días, según el peso, y un máximo de 2 años.
El tiempo de maduración determina la edad de un queso. Es la última fase del proceso de elaboración y es clave en la determinación de los sabores y olores. Según su tiempo de maduración, hay 3 tipos de queso manchego: el curado (maduración de 6 a 9 meses), semicurado (de 1 a 3 meses) y viejo (más de 9 meses).
El queso viejo tiene una textura quebradiza y un sabor que perdura más en boca. Y es que a mayor maduración, el sabor será más picante y el olor más intenso y su textura será más dura y seca, por la pérdida del agua.
Receta: pisto con queso viejo y huevo
Mejora el sabor de tu pisto de siempre con unas lascas de queso manchego viejo. El truco, lamina el queso con la ayuda de un pelador para conseguir unas lascas perfectas.
- Ingredientes: 1 cebolla, 1 puerro, 1 calabacín verde, 1 calabacín blanco, 1 berenjena, 200 g de calabaza, 1 pimiento rojo, 1 pimiento verde, 250 g de tomate frito, 4 huevos camperos, aceite de oliva virgen extra y sal.
- Elaboración: Sofreímos la cebolla y el puerro finamente picados con aceite de oliva y sal a fuego suave hasta que estén tiernos. Añadimos la berenjena cortada junto con el calabacín en dados y sofreímos un par de minutos. Incorporamos la calabaza y los pimientos y dejamos pochando a fuego medio durante 15 minutos, tapado. Añadimos el tomate frito y un poco de pimienta negra. Subimos el fuego y cocinamos destapado para que evaporen los líquidos. Freímos los huevos en abundante aceite caliente. Servimos el pisto con el huevo por encima y terminamos con unas lascas de queso viejo.
Queso cabrales
El queso más famoso de Asturias se realiza artesanalmente con la leche de dos ordeños, el de por la mañana y el de por la noche, pudiendo utilizar leche de vaca con una mezcla de cabra, de oveja o de un mix de ambas.
Una vez elaborado el queso, pasa a cuevas naturales en la montaña para su maduración entre dos y cuatro meses. Estas condiciones, favorecen el desarrollo de mohos, lo que le aporta las zonas y vetas de color azul-verdoso. El sabor es levemente picante, más fuerte cuando está elaborado con leche de cabra y oveja pura o en mezcla.
Receta: arroz meloso de Cabrales con Pedro Ximénez pasas y nueces asturianas
Una receta muy de la tierra de origen de este queso ¡Un sabor inolvidable!
- Ingredientes: 500 gr de arroz, 150 gr de queso cabrales, 1 cebolla, 150 ml de aceite de oliva; 1/2 litro de nata, pasas, nueces, 1/2 copa de vino Pedro Ximénez, 100 ml de leche, pimienta blanca molida, nuez moscada, perejil y sal.
- Elaboración: Ponemos a remojo las uvas pasas en el vino. Picamos finamente la cebolla y reservamos. Picamos las nueces. Pochamos la cebolla en aceite y, cuando esté transparente, incorporamos el arroz. Rehogamos un par de minutos. Mojamos con la nata líquida y la leche, salpimentamos y aromatizamos con la nuez moscada. Vamos removiendo a fuego suave constantemente para evitar que se pegue. A los 15 minutos, añadimos el queso Cabrales desmenuzado y las pasas. En la presentación, espolvorea perejil picado.
Queso de cabra payoya
El queso de cabra payoya o queso payoyo tiene una tradición muy antigua y se elabora de forma artesanal por los cabreros y sus familias en las dehesas de las sierras de Cádiz.
Con olor a leche de cabra fresca, en el paladar resulta firme y poco graso, de sabor algo ácido y dulce, ligeramente salado que puede resultar muy refrescante.
Receta: flamenquín de ternera con queso de cabra payoya
Este flamenquín no se parece a los demás, su secreto: el queso de raza autóctona 100% payoya que lleva como ingrediente. Si eres más del flamenquín de toda la vida, mira cómo se hace en el enlace.
- Ingredientes: 2 filetes de ternera, 2 envases de lonchas de membrillo, 200 gr. de Queso de Cabra Payoya, sal, pimienta, harina, 3 huevos, pan rallado y AOVE.
- Elaboración: Golpeamos un poco los filetes con un mazo para hacerlos más finos. Los salpimentamos. Añadimos 5 o 6 lonchas de membrillo por todo el filete; encima pondremos unas lonchas finas de queso, hasta cubrir el membrillo. Enrollamos el filete, dejando el relleno dentro sin que sobresalga nada. Pasamos por harina para que quede bien sellado. Luego pasamos por huevo batido y finalmente lo pasamos por pan rallado. Introducimos unas horas en la nevera y luego freímos en una sartén con abundante aceite de oliva virgen extra bien caliente. Doramos por ambos lados. Sacamos y dejamos escurrir el exceso de aceite sobre papel absorbente ¡A servir!
Queso camembert
Uno de los quesos más populares junto con el queso brie. Está elaborado con leche cruda de vaca y se encuentra dentro de la familia de los quesos de pasta blanda. Tiene un aroma muy agradable a frutas, a setas y a hierba fresca, y su textura es cremosa, sin estar ni demasiado duro ni muy blando.
El camembert puede consumirse en distintas variedades: crema, camembert de queso azul o de queso de cabra.
Receta: Dulce de queso camembert con frambuesas.
Una opción genial para un postre con invitados, porque puedes prepararlo en vasitos.
- Ingredientes: 100 g de crema de queso camembert, 500 ml de leche, 3 huevos, 6 cucharadas de azúcar, frambuesas, mantequilla, azúcar glas.
- Elaboración: Calentamos la leche a fuego lento en un cazo amplio con el azúcar. Incorporamos la crema de queso camembert y removemos con una cuchara. Dejamos cocer a fuego lento hasta que el queso se haya fundido. Retiramos el cazo del fuego y dejamos atemperar. En un cuenco amplio batimos los huevos con las varillas, incorporamos la leche y mezclamos hasta conseguir una crema homogénea. Precalentamos el horno a 200º C. Engrasamos con mantequilla los moldes y rellenamos con la mezcla. Horneamos al baño maría 20-30 min. Sacamos del horno y dejamos atemperar. Coronamos con las frambuesas y espolvoreamos azúcar glas.