Diferencias entre consumo preferente y fecha de caducidad
¿Realmente se puede consumir un alimento caducado? ¿Qué significan esas dos fechas que aparecen en todos los productos de alimentación? ¿Existen diferencias entre el consumo preferente y la fecha de caducidad? Estas preguntas se las hacen muchísimas personas todos los días y son importantes para garantizar la seguridad alimentaria.
Fíjate bien en el alimento que vas a consumir o cuando vengas a hacer la compra a tu tienda de Cash Fresh. Verás que hay dos fechas, una corresponde a la fecha de consumo preferente y la otra a la de caducidad. Ambas son importantes, pero diferentes.
¿Quieres conocer las diferencias entre consumo preferente y fecha de caducidad?
Vamos a analizarlas detenidamente, porque entenderlas bien es fundamental para evitar el despilfarro de comida y ahorrar dinero.
Qué es el consumo preferente
Básicamente, la fecha de consumo preferente de un alimento indica el momento hasta el cual conserva la calidad prevista. Es decir, garantiza que vas a consumir el producto con sus propiedades al cien por cien, sin perder sabor, textura o beneficios.
Esta fecha aparece en una amplia variedad de alimentos refrigerados, congelados, desecados o enlatados. Cuando vayas a abrirlo, sigue las instrucciones que suelen aparecer, del tipo: “una vez abierto el envase, consumir en … días”.
La reconocerás porque antes de los dígitos de la fecha aparece la expresión “Consumir preferentemente antes del…” o “Consumir preferentemente antes del fin de de…”, seguido de un mes y año o sólo el año.
En este sentido, una vez que el alimento haya superado la fecha de consumo sigue siendo seguro consumirlo. Eso sí, siempre y cuando se respeten las instrucciones de conservación y de que el envase no esté dañado.
Así que, antes de tirar ese producto que ha pasado su fecha de consumo preferente, comprueba si tiene buen aspecto y si es así y sabe y huele bien y, además, el envase está en buen estado, tómalo.
La importancia de la fecha de caducidad
Por su parte, la fecha de caducidad indica el momento hasta el que puedes consumir el alimento de forma segura, sin riesgos para la salud. Es muy importante sobre todo en productos muy perecederos, como el pescado fresco o la carne picada.
Se reconoce porque la fecha aparece precedida de la expresión “Fecha de caducidad”, seguida del día, mes y, normalmente, el año.
Tal y como indica la Unión Europea en su folleto divulgativo, una vez pasada la fecha de caducidad, no se debe de consumir ningún alimento, porque hemos traspasado la barrera de seguridad marcada y pueden existir riesgos para la salud.
En todos los productos, pero, sobre todos en los más perecederos, es clave seguir las instrucciones de conservación, como “conservar en el frigorífico” o “conservar a 2-4ºC” para evitar que el alimento se estropee.
No olvides que si congelas el alimento en breve tiempo después de comprarlo puedes alargar su conservación más allá de la fecha de caducidad, siempre que lo hagas correctamente. Además, en el caso de carnes, pescado o marisco que se compran ya congelados presta atención a la “fecha de congelación”.
Igualmente, mira si en el envase aparece alguna instrucción como, por ejemplo, “cocinar sin descongelar” o “descongelar previamente por completo”, etc. De lo contrario, puedes estropear su calidad.
Es muy importante que, una vez abierto el envase, sigas las instrucciones de conservación y consumo, del tipo “una ver abierto el envase, consumir en … días”. Pero ojo, ten en cuenta que este periodo no debe sobrepasar la fecha de caducidad.