Consejos de alimentación para ahorrar en la cuesta de enero

 Tras las Navidades, enero se vuelve cuesta arriba para muchas personas. Pero hay maneras de suavizar la pendiente y llegar a fin de mes con la economía más saneada. Prestar atención algunos aspectos de la alimentación es, por ejemplo, un método efectivo para ahorrar en la cuesta de enero.

Además, no sólo conseguirás aligerar los gastos, sino que es posible que con estos consejos básicos para ahorrar en la cuesta de enero consigas mejorar tus hábitos de alimentación ¡Una gran motivación para ponerlos en práctica!

 Alimentos de temporada

 Existes muchas razones por las que los alimentos de temporada son siempre la mejor opción para tu cesta de la compra.

La fundamental es que cuando un alimento está de temporada se encuentra en su mejor momento de consumo, y no sólo en cuanto a sabor, textura y aroma. También es la ocasión en la que sus propiedades se encuentran en su punto álgido. Así que, si quieres disfrutar de todos sus beneficios, consume cada alimento en su temporada apropiada.

En nuestra tierra contamos con gran variedad de frutas, verduras, carnes y pescados, con lo que puedes estar seguro de que en cada temporada encontrarás muchísimas opciones para seguir una dieta completa y equilibrada.

Y, por supuesto, también te van a ayudar a ahorrar en la cuesta de enero, porque, al ser de temporada estos alimentos tienen mayor disponibilidad y oferta, por lo que sus precios son más económicos que otros que no se encuentran en su estación y hay que producirlos con métodos complementarios y más costosos.

Enero es un buen mes para verduras como las endibias, puerros, acelgas o coles; así como para cítricos, kiwi, plátano o manzana, que puedes aprovechar más tiempo con algunos tips sencillos como estos. En pescados, apuesta por bacalao, lubina o besugo; y en carnes, por pato, conejo o codorniz, a un precio razonable en esta época.

Si además eliges productos de proximidad por los que apostamos en Cash Fresh, su precio también será inferior, ya que te ahorrarás los costes de transporte ¡Y es más mucho más sostenible!

Prueba el batch cooking

 ¿Has probado el batck cooking? Puede ser la solución para ahorrar en la cuesta de enero. Se trata de un método para planificar tu menú para toda la semana con alimentos y recetas sencillas.

 Con el batch cooking, en un día podrás cocinar las comidas y cenas para toda la semana. Con ello, además de ahorrar dinero, pues comprarás solo aquello que vas a necesitar para semana y evitarás gasto energético; ahorrarás tiempo, porque, una vez que tengas tu menú planificado, sólo tendrás que dedicarle a la cocina un día.

Las claves del batch cooking son cocinar ingredientes que puedas aprovechar en varios platos como verduras hervidas o salteadas, arroz, pasta, patatas… que puedan servir de guarnición para varias preparaciones de carne o pescado o incluso para sopas y cremas. Cada día solo tendrás que sacar el táper correspondiente, calentar o darle un mínimo toque de cocina y listo para comer.

Cuestiones fundamentales que tienes que tener en cuenta para organizar bien el batch cooking: preparar tu lista de la compra con la que vayas a necesitar, calcular las porciones y tener en cuenta la conservación de cada alimento: unos irán a la nevera, otros tendrás que congelarlos o envasarlos al vacío.

Productos económicos y de calidad

 Tradicionalmente, en los supermercados encontramos alimentos más económicos que otros, lo que no significa que no sean de calidad o necesarios para nutrir a nuestro organismo.

El pollo o el pavo, por ejemplo, son imprescindibles para una dieta completa y baja en calorías y son más económicos que la ternera o el cordero. Con ellos, se pueden hacer platos deliciosos como este pollo a la andaluza o estos contramuslos en salsa de calabaza.

Una buena técnica a la hora de comprar cárnicos es adquirir la pieza completa, pidiendo a tu carnicero que te la despiece. Además de ser más económico que comprarla por trozos, tendrás material para poder hace varios platos: a la plancha, guiso, sopas…Y si te atreves a hacerlo tú en casa, te ayudamos contándote cómo despiezar un pollo paso a paso.

También hay pescados con un menor precio de mercado, como la caballa, la merluza, las sardinas, jureles, pescadilla, dorada o los mejillones. Si ves una buena oferta en la pescadería, hazte con algunas piezas y congela. Recuerda que el pescado se conserva en buenas condiciones entre los 3 y 6 meses congelado, dependiendo del pescado.

Otro grupo de alimentos que no puede faltar en tu menú semanal son las legumbres, que resultan muy económicas. Además de en guisos, las puedes consumir en ensaladas frías. Las de alubias, lentejas, guisantes o soja quedan muy ricas con los condimentos adecuados. Otra de sus grandes ventajas, es que puedes congelarlas una vez guisadas, como los potajes, con lo que puedes cocinar más raciones y guardarlas para consumirlas más adelante.

Las legumbres son fundamentales porque contienen muchas proteínas de origen vegetal, así como fibra, vitaminas y minerales y son más baratas que la proteína de origen animal.

Planifica tu compra

 

¡Siempre ayuda a ahorrar! Ve al supermercado con tu lista de la compra hecha y adquiere lo que vaya a necesitar para un tiempo determinado. Así, además, evitarás el desperdicio de alimentos. También puede ayudarte fijar un presupuesto y tratar de no salirte de él.

En casa, revisa bien las fechas de caducidad de los alimentos y etiqueta los congelados con su fecha para saber cuándo tienes que consumirlos y que no se echen a perder.