Consejos ahorro para superar la cuesta de enero
Las Navidades suponen una importante inversión para la economía familiar: menús especiales, decoración navideña, regalos… que hay que ir recuperando en los meses siguientes ¿Pero cómo podemos ahorrar tras la cuesta de enero?
El inicio del año trae también sus gastos, pero podemos equilibrar la balanza siguiendo algunos sencillos consejos para ahorrar en las compras, hacer un consumo de energía más sostenible en casa o seguir pequeños trucos domésticos. Por supuesto, comprar en Cash Fresh puede ayudarte mucho en tu propósito
Mira estos consejos que te ofrecemos a continuación para ahorrar tras la cuesta de enero ¡Te sorprenderá cuánto puedes llegar a ahorrar con pequeños gestos diarios!
- Planifica tu compra en el supermercado. Ven a hacer tu compra a Cash Fresh con una lista de los alimentos que vas necesitar bien diseñada. Compra aquello que vayas a necesitar para un periodo determinado y evita desperdicios. En casa, revisa bien las fechas de caducidad de los alimentos para no tener que tirar nada. Fijar un presupuesto de manera previa, también puede ayudarte a que compres sólo lo necesario.
- Consume productos de temporada. Este truco es infalible para ahorrar tras la cuesta de enero: por si no los sabías, consumir alimentos de temporada no sólo es más saludable y nutritivo, sino que pueden llegar a ser hasta un 15% más baratos ¡Con los frescos todo son ventajas!
- ¿Microondas u horno? En cuanto a ahorro de energía se refiere, gana el microondas, que consume muchísimo menos. Así que si puedes elegir, opta por el microondas. En caso de que tengas que usar el horno, procura abrirlo lo menos posible.
- En casa, la temperatura adecuada. No es necesario pasar frío en casa, pero tampoco derrochar energía sin sentido. Busca una temperatura de unos 20º C, que es la temperatura de confort. Recuerda que las alfombras también te ayudan a aislarte del frío del suelo y una cortinas gruesas guardan el calor. Además, cuando no estés en casa, puedes bajarla unos grados, hasta los 15 ºC, por ejemplo.
- Lava en frío. ¿Sabes que lavando en frío puedes bajar considerablemente tu consumo de energía? Lava en caliente sólo cuando sea necesario, porque tengas manchas muy duras que quitar, porque casi el 90% de energía que consume una lavadora lo emplea en calentar el agua. Igualmente, lava a carga completa, y haz lo mismo con el lavavajillas. Si vas a limpiar sólo media carga, hazlo con un programa económico ¡Ojo con la secadora! Es de los electrodomésticos que más energía consumen.
- No obras tanto el frigorífico. Piensa bien lo que vas a necesitar coger de la nevera antes de abrirla, porque cada vez que lo haces gastas un 7% de energía. En lugar de abrir y cerrar tantas veces, intenta recopilar todos los alimentos que vayas a usar de una vez.
- Acumula plancha ¿Acumular plancha? Pues sí, por lo menos para ahorrar tras la cuesta de enero. Si planchas con menos frecuencia, aprovechas mejor la energía en cada planchado. Incluso, puedes usar el calor residual del aparato para planchar la prendas que sólo necesiten un ligero repaso.
- Ducha mejor que baño. Un truco básico: si te duchas en lugar de bañarte puedes llegar a ahorrar hasta 70 litros de agua en cada ocasión.
- Bombillas de bajo consumo. La iluminación del hogar representa casi un 20% del consumo de energía. Por ello, es muy importante que tengas sólo encendidas las luces necesarias, con la intensidad adecuada. También es muy importante sustituir las bombilla tradicionales por las nuevas de bajo consumo, especialmente los leds, con los que puedes ahorrar en torno a unos 10 euros al año por bombilla ¡Importante! No dejes aparatos electrónicos o electrodomésticos con el piloto encendido en stand by, simplemente, apaga.
- Cierra bien los grifos. Asegúrate de que los grifos están bien cerrados (un grifo que gotea puede desperdiciar unos 35.000 litros de agua al año) y nos los mantengas abiertos mientras te enjabonas en la ducha o te lavas los dientes. Cada minuto que pasa, se desperdician 10 litros de agua. También puedes instalar limitadores de caudal, que se colocan en la boca del grifo o ducha fácilmente y suponen un ahorro considerable.