Cómo preparar encurtidos con frescos antes de que se estropeen
Entre nuestros snacks y aperitivos favoritos se encuentran los encurtidos. Pepinillos, cebollitas, ajos en vinagre… una forma muy sabrosa y nutritiva de comer vegetales y otros frescos. Además de llevártelos a casa desde tu tienda Cash Fresh, queremos contarte cómo preparar encurtidos con frescos en casa de una manera muy sencilla.
Básicamente, encurtir conlleva un proceso en los que los alimentos fermentan o se cuecen en una solución de vinagre y otros ingredientes para otorgarles otros sabores, texturas y aromas. Este proceso hace que le pH del alimento disminuya y aumente su acidez, lo que alarga la vida útil de hortalizas, verduras y frutas.
Te explicamos qué alimentos puedes encurtir y cómo preparar encurtidos con frescos de manera casera para comerlos solos como aperitivo o acompañar sandwiches, hamburguesas o ensaladas ¡Practica hasta que te queden perfectos!
¿Qué alimentos podemos encurtir?
De manera general, podemos preparar encurtidos con frescos con cualquier verdura, hortaliza o fruta. No obstante, hay variedades que ofrecen mejor resultados en el proceso de encurtido, especialmente los vegetales de piel más dura y pulpa más consistente.
En este sentido, destaca la aceituna, el pepino, con el que podemos hacer pepinillos en vinagre, las cebollitas, zanahorias, dientes de ajo, calabacín o berenjena. También podemos encurtir con éxito la coliflor, las coles, la remolacha, las alcaparras, los espárragos, los nabos y los rábanos.
Y entre, las frutas, te animamos a intentarlo con los cítricos, como los limones.
¿Cómo se encurte?
Si vas a preparar encurtidos con frescos puedes hacerlo siguiendo dos métodos: mediante salmuera (fermentados) o añadiendo vinagre (no fermentados).
- Encurtidos fermentados o en salmuera. Para conservar los vegetales en salmuera hay que introducirlos en agua y sal y mantenerlos durante un tiempo para que fermenten sus azúcares propios mediante la acción de las bacterias lácticas. Una vez fermentados, se lavan y escurren y después se conservan en vinagre.
- Encurtidos no fermentados o en vinagre. En este proceso, los vegetales se encurten mediante la acidificación directa con una mezcla de vinagre, agua, especias y otros ingredientes como azúcar y sal. El vinagre tiene propiedades preservadoras y antisépticas, lo que impide a muchos microorganismos desarrollarse. Además, el vinagre aporta sabor y aromas, que puede acompañarse de otras especias y granos como la pimienta, el clavo, el ajo, la mostaza o hierbas aromáticas secas. En este caso, hay que seguir un proceso de cocción, llevando todos los ingredientes a ebullición y luego pasándolos por agua fría y hielo para cortarla.
Así hacemos un encurtido básico en casa
Para empezar, puedes probar con un encurtido sencillo. Escoge los vegetales que más te gusten, 200 ml de vinagre, sal, 2 cucharadas de azúcar y pimienta en grano. También puedes añadir alguna hierba aromática. Ahora, sigue estos pasos.
- Pon agua a hervir en un cazo al fuego y añade el vinagre, la sal y el azúcar. Cuando hierva, escalda los vegetales en crudo lavados y cortados si son piezas grandes.
- Seguidamente, sumérgelos en un recipiente con agua fría y hielo para cortar la cocción. Escurre e introdúcelos en frascos de cristal esterilizados, para ello, puedes hervirlos en agua.
- Añade el líquido de la cocción hasta el borde del frasco, para que los vegetales queden bien cubiertos. Cierra herméticamente y agita para que el líquido se distribuya bien.
- Déjalo en reposo por lo menos 24 horas.
- Conserva en la nevera unos días y listo para consumir.
Beneficios de los encurtidos
Los vegetales encurtidos aportan importantes beneficios para el organismo. Estos son algunos de los más destacados:
- Son una fuente natural de probióticos, por lo que cuidan nuestra flora intestinal y sistema digestivo. Te ayudarán a evitar los gases, la hinchazón del abdomen y el estreñimiento, además de proteger de distintas enfermedades intestinales.
- Tienen vitamina C, que nos ayuda a fortalecer nuestro sistema inmunológico y las defensas, manteniendo nuestras células jóvenes.
- Contribuyen a reducir la actividad de ciertas bacterias y patógenos perjudiciales para nuestra salud. En este sentido, son perfectos aliados de los antibióticos.
- Su contenido calórico es muy bajo (17 kcal por cada 150 gr) y resultan muy saciantes. Ello los convierte en un aperitivo ideal para picar entre horas.
- Son un potente desintoxicante para el organismo, debido a su alto contenido en agua.