Cómo desinfectar las frutas y verduras antes de consumirlas
¿Qué puede ocurrir si no lavamos correctamente las frutas y verduras? Entre las intoxicaciones más frecuentes, podemos contraer una toxiinfección alimentaria, que se produce por la ingestión de alimentos con presencia de gérmenes patógenos. Para evitarlo, lo mejor es desinfectar las frutas y verduras antes de consumirlas.
Pero, ¿cómo lo hacemos? Hay unas pautas generales y recomendaciones para frutas y verduras en concreto que funcionan muy bien. ¡Te las contamos!
Cómo desinfectar frutas y verduras
Las manos y los utensilios, limpios
Aunque parezca una obviedad, para desinfectar las frutas y verduras correctamente, lo primero es una manipulación limpia. Antes de manipular cualquier alimento, lávate bien las manos con agua y jabón, al menos durante 20 segundos. Por supuesto, los utensilios de cocina y la superficie de trabajo, también deben de estar impolutas. Es decir que, si vas a pelar la fruta y la verdura, el cuchillo o el pelador, debe estar bien lavado.
Bajo el chorro del agua potable
Lo fundamental para desinfectar las frutas y verduras es lavarlas bien bajo el chorro de agua potable antes de pelarlas. Con ello, conseguimos reducir de forma considerable los posibles microorganismos que puedan contener.
Evita que el jabón entre en contacto con los alimentos, sólo agua que llegue bien a todos los rincones, frotando bien con un trapo limpio o cepillo. Es aconsejable secarlas, mejor con papel de cocina para evitar la contaminación cruzada que pueden ocasionar los trapos de cocina.
¡Y lávalas justo antes de consumir! Así te aseguras de que llegan limpia al consumo y evitas que el agua pueda humedecerlas en exceso y pudrirlas. Éste es uno de los trucos básicos para conservar correctamente tus frescos en verano.
Unas gotas de lejía
Otra manera de desinfectar tus frutas y verduras es sumergirlas en agua con unas gotas de lejía (un mililitro de lejía por cada litro de agua). No es necesario que sea por un período muy prolongado de tiempo. Sólo el suficiente para que queden bien limpias.
Bicarbonato, vinagre y limón
Cualquiera de estos tres elementos puede ayudarte también a desinfectar correctamente las frutas y verduras. Para usarlos adecuadamente, debemos de diluirlos en agua y sumergir los alimentos en ella durante unos 10 minutos. Al terminar, enjuaga bien con agua y seca.
En el caso de bicarbonato, vale con 1 cucharada de bicarbonato de sodio diluida en un litro de agua. Si hablamos del vinagre, basta con 1 vaso de vinagre diluido en un litro de agua y dejar en reposo. Y, en cuanto al limón, el ácido cítrico es muy eficaz si se combina con vinagre, así que puedes hacer tres partes de agua, una de limón y otra de vinagre, y sumergir los alimentos.
Evita la contaminación cruzada
También podemos aumentar las garantías en el consumo de las frutas y verduras siguiendo unos pequeños tips para evitar la contaminación cruzada con otros alimentos.
Así, como hemos visto antes, es muy importante que los utensilios, menaje, superficie y trapos de cocina están limpios antes de usarlos.
A la hora de hacer la compra, trata de que los distintos grupos de alimentos no entren en contacto. Y lo mismo en la nevera, colócalos en recipientes o bolsas que los mantenga aislados.
Desinfectar frutas y verduras concretas
Además de estas pautas generales, podemos ser mucho más eficaces en la desinfección de determinados alimentos si prestamos atención a las siguientes pautas.
- Vegetales de hoja. Lava por separado y de forma individual las hojas de las verduras bajo el chorro de agua corriente. Quita las hojas exteriores más pochas. Seca con un papel de cocina.
- Tubérculos y raíces. Las patatas, las zanahorias y los rábanos requieren ser lavados antes y después de pelarlos.
- Coliflores y brócoli. Estas verduras tienen pliegues y rincones y, por ello, lo mejor es sumergirlos bajo agua unos minutos, enjugarlos bien luego y secarlos.
- Frutas y verduras de piel dura. Las manzanas, duraznos o pepinos, los puedes lavar directamente bajo el agua y frotarlos bien, incluso con un cepillo, y secarlos.
- Melones y sandías. Pero ¡si no nos comemos la cáscara! Es cierto, pero estas frutas han estado en contacto con la tierra y es mejor enjugarlas en el agua y frotar con un cepillo para eliminar los restos y posibles bacterias. Puedes asegurarte más utilizando un cuchillo para cortar las tajadas y otro para extraer la pulpa.
- Frutas pequeñas y blandas. Como son más delicadas, lo mejor es colocarlas en un colador y enjugarlas bajo el chorro del agua. Aquí entrarían las fresas, cerezas, uvas, moras, etc.