Cómo aprovechar el pan duro
¿Tiendes a acumular pan en casa? Frena el primer impulso de tirarlo y piensa cómo aprovechar el pan duro.
Siempre tienes la opción de recuperar su textura para su consumo, por ejemplo, introduciéndolo en el horno; cocinándolo al vapor, que se hace metiéndolo en una canastilla dentro de una olla con agua; o al microondas, cubriéndolo con un paño humedecido o junto a un vaso de agua.
No obstante, es un producto que tiene muchas posibilidades en la cocina, como base de entrantes y primeros platos, acompañamiento o postres. Con un poco de creatividad y siguiendo algunos de estos trucos para aprovechar el pan duro, será muy poco o ninguno el que desperdicies en casa. Te aseguramos que los resultados son muy buenos y que, además, ¡te ayudará a ahorrar!
Recetas para aprovechar el pan duro en casa
- Picatostes
Esta opción es de lo más sencilla, pero muy efectiva. ¿Cómo preparar unos picatostes crujientes para tu sopa o ensalada? Solo tienes que cortar el pan duro en cubitos y freírlos durante unos segundos en la sartén con aceite de oliva Virgen Extra.
¡Ya puedes disfrutar de unos picatostes estupendos! Tanto para una receta salada como dulce, como la tradicional poleá.
Además de los típicos picatostes, puedes ir más allá, y usar la rebanada de pan completa para elaborar una sopa de cebolla francesa, que es muy sencilla de preparar e increíblemente sabrosa. En este caso, el pan se tuesta y se adereza con queso parmesano.
- Pan rallado
En lugar de comprar pan rallado, puedes hacerlo tú mismo con el pan duro que tiene en casa. También tiene muchas aplicaciones en la cocina: rebozar alimentos como el pescado o las croquetas, espesar salsas o darles cuerpo a algunas preparaciones.
Incluso puedes condimentarlo y darle un toque de sabor con especias como el ajo en polvo, perejil, pimienta, cilantro u otras especias. ¡Muy versátil!
- Tostadas
Por supuesto, unas deliciosas tostadas para el desayuno o como base para unos entrantes tipo canapés de carne, embutidos, ahumados u hortalizas frescas. Lo puedes tostar en el horno, la sartén, la tostadora o el microondas.
Te aconsejamos que pruebes las tostadas francesas, que también puedes hacer con pan de molde. ¡Son muy sencillas de preparar! En este caso, el pan se introduce en una mezcla de leche, canela y vainilla; después, en huevo batido; y por último, se fríen en la sartén con margarina o mantequilla. ¡Deliciosas!
- Salmorejo
El salmorejo es una magnífica receta de la cocina de aprovechamiento. Completa, saludable y fresca.
Como imaginarás, uno de sus ingredientes principales es precisamente el pan duro, a ser posible, del día anterior. ¿Cómo lo hacemos? Tan fácil como desmigar y añadir el tomate, así como los demás ingredientes de esta receta de origen cordobés. Aunque también puedes darle un toque innovador con frutas (manzana, mango, frutos rojos) y verduras (zanahorias, calabacín, cebolla dulce).
Hay quien le añade pan al gazpacho, ya sea como ingrediente o condimento. ¡Pues lo mismo!
- Migas
¿Y las migas? ¿No te parecen una buena idea para aprovechar el pan duro? Este plato de origen humilde ha pasado a ser todo un arte, ya se tomen dulces, con azúcar o chocolate, o saladas, con chorizo, bacon, chistorra y ajitos.
Aquí el pan duro se desmigaja de una forma más fina que en el salmorejo y se añade a la sartén con un sofrito previamente preparado, agua y una pizca de sal.
- Huevos tontos
Una receta de la de las abuelas. Genial para aprovechar los básicos que normalmente tenemos en casa, ya que solo necesitas pan, leche, huevos, ajo y perejil. Con estos ingredientes, se prepara una masa a la que se le da forma con la cuchara, como si fueran croquetas, y se fríen en abundante aceite de oliva Virgen Extra.
También puedes añadirle taquitos de jamón, pollo desmenuzado o atún, para darle un poco de alegría.
- Torrijas
Olvídate de hacerlas solo durante la Cuaresma y Semana Santa. ¡Las torrijas se disfrutan todo el año! Es un postre ideal para darle salida al pan duro que tengas en casa.
Además de las clásicas con miel o vino, puedes prepararlas de muchas maneras: con chocolate blanco o negro, frutos rojos, crema pastelera, leche condensada, dulce de leche, licor amaretto, etc.
Seguro que te hemos dado muchas ideas para aprovechar el pan duro en casa, y si tienes en mente alguna receta que no hayamos comentado, ¡escríbenos! Seguro que tu propuesta es igual o más deliciosa que las nuestras.
¡A cocinar!