Cómo aprovechar las fresas muy maduras
¿Tienes en casa unas fresas demasiado maduras para comerlas solas? Las fresas tienen una vida corta y es aconsejable consumirlas pronto. Pero, no te preocupes si se te han pasado un poco, porque hay numerosas recetas con las que puedes aprovechar las fresas maduras y disfrutar de todo su sabor y sus propiedades saludables.
Estas recetas te serán de gran ayuda si compras fresas o fresones en grandes cantidades para beneficiarte de su buen precio en temporada, como el que ofrecemos en nuestras tiendas de Cash Fresh. Que la idea de desperdiciarlas no te impida degustarlas, porque con estas ideas para aprovechar las fresas maduras aprenderás a sacarles partido de otras maneras. Y tú, ¿cómo las aprovechas?
- Smoothie de fresas y coco. En lugar de tirar esas fresas maduras, prepara un batido de fresas y alguna fruta más, como plátano o coco. Para ello, añade las fresas al vaso de la batidora con leche de coco, yogur y unas cucharadas de azúcar. Bate todo muy bien y enfría. ¡Sin más!
- Mousse de fresas con nata. Aquí tienes una receta muy rápida de hacer en la que las fresas van batidas y no importa si están un poquito pasadas. Lava las fresas, córtalas en trocitos y bátelas hasta que queden como un puré, añadiendo azúcar y un par de cucharadas de zumo de limón. Ahora, monta unos 250 ml de nata y sobre ella vuelca la crema de fresas. Bate poco a poco con unas varillas y vierte en unos vasitos. Enfría en la nevera durante unas horas ¡y listo! Añade un poquito de sirope por encima.
- Mermelada de fresas. Para preparar una mermelada con esas fresas ya maduras, empieza por lavarlas y trocearlas, quitándoles el rabito. Colócalas en un bol y añade el zumo de 1 limón y unos 750 g de azúcar. Mezcla muy bien y deja reposar toda la noche. Al día siguiente, pon la mezcla en una olla a fuego fuerte y cuando empiece a hervir baja el fuego. Cocina a fuego lento hasta que reduzca, removiendo de vez en cuando. Cuando alcance la textura adecuada, vierte en un tarro de cristal, cierra bien y 24 horas después ¡ya la tienes!
- Helado de yogur con fresas. Puedes aprovechar tus fresas también en helado. Cortas la fresas y colócalas en un bol con unas cucharadas de azúcar, dejándolas reposar para que suelten su líquido y creen un sirope natural. Bate unos 500 g de yogur griego sin azúcar y añade al bol. Una vez lo tengas bien mezclado, vierte en una fuente y lleva al congelador, removiendo de vez en cuando para que quede cremoso.
- Vinagreta de fresas. Esta vinagreta de fresas es genial para acompañar tus ensaladas. Bate las fresas bien lavadas y cortadas en trocitos. Añade unos 30 g de AOVE, vinagre balsámico de Módena, sal, una cucharada de miel, otra de pimienta negra y un poco de cebollino fresco. Vuelve a batir, enfría y ¡al rico aliño!
- Muffins de fresa y chocolate. ¿Tienes invitados a merendar? Aprovecha esas fresas que tienes en la nevera preparando unos muffins, cortándolas en trocitos y echándolas a la masa con unas gotas de chocolate. Para la masa, mezcla unos 150 g de harina con 7 g de levadura de repostería. Añade azúcar y una pizca de sal. Por otro lado, mezcla 1 huevo batido con 125 g de leche y 50 g de aceite de girasol. Vierte en el cuenco con la harina y mezcla bien con una espátula. Luego, lo echas todo en moldes de magdalenas y horneas durante unos 20-30 minutos, con el horno previamente precalentado a 200º C. Deja que se enfríen ¡Y a comer!
- Cuajada de fresas y queso. Facílisima de hacer esta cuajada de fresas. Simplemente, lava y trocea tus fresas y echa en el vaso de la batidora. Añade 200 g de queso crema, 100 g de azúcar, otros 100 g de leche y 1 sobre de cuajada. Tritura hasta obtener una crema ligera. Vierte en vasitos y deja enfriar ¡Un rico postre!