8 trucos para conservar los alimentos de forma segura
Trucos para conservar los alimentos de forma segura como los siguientes, te vendrán muy bien para aprovechar mejor tus alimentos.
¿Sabes que para alargar la vida de las patatas sólo tienes que colocar una manzana junto a ellas? Y que si mantienes los plátanos juntos en el racimo, tardan más en estropearse.
El desperdicio alimentario es un grave problema que podemos ayudar a paliar con gestos sencillos como estos. Además, estos trucos para conservar los alimentos de forma segura te ayudarán a ahorrar ¡Son muy sencillos y efectivos!
Trucos para conservar el aguacate
El aguacate es un tesoro gastronómico que se oxida rápidamente cuando se abre. No obstante, existen algunos trucos para evitarlo o retrasarlo.
Lo más habitual, si solo vamos a comer la mitad, es dejar el el hueso en la porción que no vamos a consumir, y envolver esta en plástico film o papel de aluminio. Esta solución sirve, pero sólo a corto plazo. Es más efectivo rociar el fruto con zumo de limón, aunque tampoco es infalible, y, además, deja el sabor ácido del cítrico en el aguacate.
¿Existe entonces alguna manera más efectiva de retrasar la oxidación? Sí, y el secreto está en el agua. Llena un recipiente de agua fría e introduce en él el trozo de aguacate que no vas a consumir, mejor con el hueso. Rápidamente, lo colocamos boca abajo, con la piel hacia arriba. El siguiente paso es cerrar bien el recipiente (mejor, si tiene tapa hermética) y guardarlo en la nevera, donde puede aguantar más de 48 horas. Si añadimos un poco de zumo de limón al agua, lograremos un color más brillante.
Recupera tus zanahorias
¿Tu zanahorias se han puesto blandas? ¡No las tires! Con ellas podemos aplicar uno de esos trucos para conservar los alimentos de forma segura. ¡Vale la pena intentarlo! Ya que esta hortaliza puede ser usada en un montón de platos.
Puedes probar con dejar las zanahorias en remojo en agua fría, al menos, durante 30 minutos. Esto puede ayudar a rehidratar las zanahorias y devolverles firmeza. Luego, sécalas bien antes de usarlas.
También puedes intentar cortar las partes más dañadas y sumergir las aprovechables en agua fría con cubitos de hielo durante unos minutos. Al igual que en el caso anterior, este consejo puede ayudarte a refrescar y rehidratar las zanahorias.
No obstante, si las zanahorias están en un estado avanzado de descomposición o si presentan mal olor, es mejor desecharlas, ya que no son seguras para el consumo.
Deshidrata el tomate
¿Qué podemos hacer con el tomate para conservarlo por más tiempo de forma segura? Muy sencillo: deshidratarlo. Los tomates secos son un fondo de despensa estupendo al que puedes recurrir para infinidad de recetas.
El secado o deshidratado es un método de conservación de los más antiguos, donde los alimentos conservan la mayoría de sus propiedades y, además, intensifican su sabor. Podemos utilizar varios métodos: al sol, en deshidratadora o en el horno.
El secado en el horno es el método más fácil y rápido. Cuando lo hagas, no llenes en exceso la bandeja de tomates, pues es necesario dejar un espacio entre ellos para favorecer la circulación de aire. Lo ideal es hacerlos a una temperatura de entre 50-60 °C para que los tomates no lleguen a cocinarse y pierdan parte de sus propiedades.
Si los hemos secado correctamente, los tomates deshidratados se conservan al aire, en un lugar fresco y seco, incluso durante meses. Para utilizarlos tendremos que hidratarlos de nuevo, dejándolos unos 15 minutos en agua caliente. Otra opción es guardarlos en botes cubiertos con aceite de oliva. Si queremos que se conserven durante meses, tendríamos que guardarlos en botes esterilizados y luego envasarlos al vacío.
Elabora conservas y encurtidos
Si ves que tus alimentos se están estropeando, y no tienes previstos consumirlos en el corto plazo, tienes la opción de hacer conservas y encurtidos caseros con ellos. Puedes hacer conservas con pescado, verduras, frutas… Existen distintos métodos de elaboración de conservas caseras, ahumados, en escabeche, en frío, mermeladas, salazones, etc.
Eso sí, no utilices alimentos en mal estado, deben estar frescos y en buenas condiciones para hacer conservas.
Para guardar las conservas, te recomendamos que uses recipientes de cristal, que, muy importante, debes esterilizar primero. Para ello, hierve los botes y sus tapaderas por separado, en una olla grande, y mantenlos en agua durante 15-20 minutos. Deja enfriar en el agua y cuando los saques, no toques el interior para no contaminarlo.
Cómo evitar que los plátanos se pongan negros
Los plátanos nunca faltan en nuestras casas, pero es común que los dejemos unos días y, cuando vayamos a buscarlos, se estén poniendo negros. ¿Cómo podemos evitarlo?
Lo primero que tienes que hacer es no separar los plátanos. Déjalos todos juntos en su racimo. A partir de aquí, puedes seguir varios trucos para conservar los alimentos de forma segura:
- Envuelve las puntas de los plátanos con film transparente o papel de aluminio. Así el aire no entrará y se ralentizará el proceso maduración. Luego, introdúcelos en la nevera.
- Usa papel de periódico para envolver los plátanos y llévalos a la nevera o envuélvelos con papel de cocina mojado e introdúcelos en el frigorífico. Colócalos en la parte inferior, en la zona especialmente habilitada para frutas y verduras.
- Introdúcelos en una bolsa hermética con medio limón y guárdalos en la nevera.
Proteger las hierbas frescas
Las hierbas y especias frescas aportan a los platos nuevos sabores y aromas. Ocurre con las verduras, los guisos, los pescados, y, por supuesto, también, hay especias frescas para la carne con las que puedes enriquecer de una manera extraordinaria tus recetas.
Además, las especias tienen una gran ventaja, el sabor que aportan te permitirán reducir la cantidad de sal, azúcar o salsas que uses para condimentar, con lo que tu plato se volverá más saludable.
Para evitar que se echen a perder rápido, envuelve tus hierbas y especias frescas, como el cilantro, el tomillo, el romero, la salvia, el orégano o el perejil, en papel de cocina ligeramente húmedo y guárdalo en una bolsa de plástico sellable. ¡Verás lo lozanas que lucen por más tiempo!
Agua y vinagre para los frutos rojos
Los frutos rojos como las fresas, las frambuesas y los arándanos, pueden desarrollar moho después de unos días en la nevera. Antes de guardarlas, aparta las que estén estropeadas o cómete las que estén más blandas y con el resto… ¡Agua y vinagre!
Lava el resto en una solución de agua con vinagre (el triple de agua que de vinagre). Esto eliminará las esporas del moho y la bacteria que las estropea. Acláralas, sécalas bien y guárdalas en un envase sellado con papel de cocina encima y debajo, para atrapar el exceso de humedad.
Además, aquí te dejamos algunos trucos más para aprovechar las fresas y otros frutos rojos muy maduros.
Guarda las patatas junto a una manzana
Ahí va uno de esos trucos para conservar los alimentos de forma segura tan sencillo como curioso: para alargar la vida de las patatas, guárdalas junto a una manzana.
Las manzanas producen un gas llamado etileno que mantiene las patatas frescas y firmes.
¡Ojo! Este mismo gas que acelera el deterioro de casi todas las frutas y verduras, excepto de las patatas. Por eso, debes guardarlas en una bolsa en la nevera.