7 helados caseros para disfrutar cada día de la semana
¡Temporada de helados! Ya sí que podemos disfrutar sin ningún problema de este postre irresistible. Tarrinas cremosas, copas de sabores, polos, granizados… Los helados nos alegran el verano al final de una comida, merienda o cena. Y, además, no son nada difíciles de elaborar, con lo que puedes disfrutar de tus helados caseros todos los días de la semana.
Elaborar tus propios helados tiene la ventaja de que controlas los ingredientes, haciéndolos tan saludables como quieras. Con leche, algún endulzante y fruta, ya tienes todo lo que necesitas para hacer tus helados caseros. Sin complicaciones y disponibles para cuando quieras ¡Mira nuestras propuestas!
Helados caseros para disfrutar los siete días de la semana
1. Helado casero de Oreo
Se nos hace la boca agua cuando lo vemos en las heladerías. Entonces ¿Por qué no prepararlo en casa?
Lo primero son las galletas. Llévate un paquete de Oreo de tu tienda Cash Fresh y pica por lo menos 12 en trozos pequeños. Ahora, monta unos 400 ml. de nata (tiene que estar fría) con una cucharada de extracto de vainilla con la ayuda de unas varillas. Ve incorporando, poco a poco, 200 g de leche condensada con movimientos envolventes. Ayúdate de una espátula. Añade las galletas Oreo troceadas y mezcla muy bien. Vierte en un recipiente para congelar, partiendo unos trozos más de galletas para la cobertura. Después de unas horas, ¡tu helado de Oreo estará listo!
2. Helado fácil de nata, miel y nueces
Más sencillo imposible. Todo lo que necesitas es leche, nata líquida, miel, vainilla y nueces. ¡En 10 minutos está listo para congelar!
Calienta en un cazo a fuego medio unos 250 ml de leche, otros 250 ml de nata líquida para cocinar, unos 100 ml de miel y vainilla para aromatizar. Lleva a ebullición y retira. Deja enfriar la mezcla en el congelador removiendo cada media hora. Cuando esté casi listo, agrega las nueces troceadas, mezcla y termina de congelar.
Al servir, añade un poco más de miel y unas nueces frescas. ¡Merienda lista!
3. Maxibon casero
¡Sí! Este helado que tanto te gusta también puedes hacerlo en casa. El proceso es más largo, pero merece la pena.
Comienza mezclando en un bol 250 g de leche condensada con un poco de esencia de vainilla. Reserva. Ahora, bate 1 litro de nata para montar con unas varillas y une a la leche condensada, removiendo suavemente con una espátula. Añade unos 200 g de pepitas de chocolate y mezcla de nuevo.
Seguidamente, coge unas galletas cuadradas, moja en leche y coloca a lo largo de un molde rectangular formando una fila. Vierte sobre ellas la crema que has preparado y extiende bien. Vuelve a mojar galletas y coloca encima de la crema, presionando bien. Tapa el molde y congela hasta el día siguiente.
Ahora toca la cobertura de chocolate. Derrite unos 300 g de chocolate de cobertura con un poco de aceite de coco. Cuando fundan, deja enfriar a temperatura ambiente.
Saca el molde del congelador y ve cortando las porciones del maxibon siguiendo la forma de las galletas como guía. La zona del helado que no tiene galleta, la bañamos con la cobertura de chocolate. Después de un momento de reposo, lleva unos minutos al congelador para que la cobertura se endurezca. ¡Y pruébalos!
4. Helado clásico de chocolate
¡Nunca falla! Hay distintas formas de prepararlo, pero su secreto está en la calidad y el sabor del chocolate que elijas para su elaboración. ¡Así que ve a por el mejor en tu tienda Cash Fresh!
¿Cómo podemos prepararlo? Lo primero, funde el chocolate en un cazo, partiéndolo en trozos y añadiendo ½ vaso de agua, 1 cuchara de azúcar glas y otra de azúcar de vainilla o un poco de esencia. Calienta a fuego suave, hasta que se deshaga y remueve bien con una cuchara de madera, evitando que se queme.
En un bol, pon 3 yemas de huevo, bátelas ligeramente y mézclalas con el chocolate. Deja que se enfríe y agrega 250 g de nata montada. Con todo bien mezclado, llévalo a un molde y mételo en el congelador. Saca de vez en cuando y remueve para que no se formen cristales de hielo.
Tómalo solo o con barquillos, fruta ¡o con un crêpe!
5. Helado de yogur con fresas
El helado de fresa es uno de los favoritos de los peques y, por qué no admitirlo, también les gusta a los adultos. Este es muy sencillo de realizar con sólo yogur, fresas y azúcar.
Cortas la fresas y colócalas en un bol con unas cucharadas de azúcar. Déjalas reposar para que suelten su líquido y creen un sirope natural. Ahora, bate unos 500 g de yogur griego sin azúcar y añade al bol. Mezcla bien y lleva al congelador. Acuérdate de remover de vez en cuando el helado para que quede cremoso.
Además de preparando este helado, puedes aprovechar las fresas maduras que tienes en casa con otras recetas como las que encontrarás en el enlace
6. Polos de frutas
Si quieres un helado más ligero y prescindir de la leche y la nata, prepara unos polos de fruta. ¡Mejor que sean de temporada! Tienes muchos sabores para elegir a la hora de hacer helados caseros con frutas de verano: melocotón, sandía, nectarina, cerezas… ¡Súper refrescantes!
El procedimiento siempre va a ser el mismo: trocea la fruta elegida y añádele un poco de azúcar o edulcorante. Tritura, y si ves que es demasiado espeso, puedes añadir algún zumo de frutas (naranja, piña, melocotón…). Llévalo a unos moldes o vasitos de yogur si no tienes. Coloca un palito de madera y enfría durante unas 3 horas en el congelador.
Puedes hacerlos también de dos sabores, rellenando los moldes hasta la mitad de una fruta, esperando a que cuaje y añadiendo luego el resto
7. Helado Carlota de limón
El limón es otra de esas frutas que siempre tenemos por casa, así que es perfecto para tus helados caseros.
Empieza por mezclar en un cuenco 250 g de leche condensada con 220 g de leche evaporada con unas varillas. Exprime el zumo de 5 limones e incorpóralo. Ahora, tritura 20 galletas María integrales y pon una capa fina en una fuente o molde. Cubre con otra capa de la mezcla de leches. Pon otra capa de galletas y otra de mezcla. Congela durante 1 hora. ¡Y saca la cuchara!
Te dejamos nuestra videoreceta de helado de Carlota de limón para que te resulten muy fácil hacerlo.