Cómo desalar el bacalao paso a paso
Estamos en temporada de bacalao y es habitual que se te ocurran algunas recetas para las que quieras recurrir al bacalao conservado en salazón, que nos da más flexibilidad a la hora de cocinar. Si no lo has hecho nunca, no te preocupes porque es muy sencillo y en este post te vamos a explicar cómo desalar el bacalao paso a paso.
La temporada perfecta para consumir bacalao fresco se extiende de enero a abril, pero en salazón puedes disfrutar de este sabroso pescado blanco todo el año. Pásate por tu Cash Fresh más cercano y llévate las piezas que quieras en cualquier momento. Ahora que vas a aprender a desalarlo ¡ya no hay excusas!
¿Qué necesitas para desalar el bacalao?
Todo lo que necesitas para desalar el bacalao lo tienes en casa:
- Tu bacalao salado.
- 1 recipiente para poner el bacalao en remojo
- Agua
- Tu nevera
Desala el bacalao paso a paso
- Trocea el bacalao. Si vas a desalar un bacalao entero, lo mejor es que primero trocees la pieza, pues las partes más gruesas necesitarán más tiempo de desalado que las más finas.
- Bajo el grifo. No es aconsejable poner el bacalao directamente en remojo, porque la sal tardará mucho en desprenderse de esta manera. Coge tu pieza de bacalao y ponla bajo el grifo, mojándolo con agua fría. Ve frotando con los dedos con cuidado para que vaya perdiendo la sal.
- A remojo. Llena un recipiente de agua fría e introduce el bacalao. Llévalo a la nevera.
- Renueva el agua. Cambia el agua del recipiente cuando hayan pasado 12 horas. Déjalo reposar otras 12 horas.
- Repetimos el proceso. Repite el proceso dos veces más, cambiando el agua cada 12 horas, hasta que esté totalmente desalado. En total, tendrás que renovar el agua 6 veces durante 72 horas.
Este sería el procedimiento estándar para un pieza de bacalao gruesa. Si tus piezas son más pequeñas, no necesitas mantenerlas tanto tiempo en remojo. Prueba con 48 horas, cambiando el agua cada 12. Si tienes dudas de cómo ha quedado, prueba un trozo y compruébalo, pero si no estás convencido, no te arriesgues y déjalo en remojo.
Recuerda que si vas a cocinar tu bacalao a la plancha, por ejemplo, debes colocarlo primero sobre un paño seco para que absorba el exceso de agua. Si lo vas a usar en un guiso, si puedes añadirlo directamente a la olla escurriendo bien previamente.
Hay muchas maneras de cocinar el bacalao: bacalao con garbanzos, bacalao al pil pil, bacalao dorado, con tomate, a la vizcaína, rebozado, al horno, croquetas de bacalao, buñuelos, pavías… ¡ve probando hasta encontrar tus favoritas!