8 usos del pollo en la cocina que no conocías
Nuevos usos del pollo en la cocina para no comer siempre lo mismo. El pollo es un alimento muy versátil del que puedes aprovechar prácticamente todo.
¿En casa gusta mucho el pollo? ¿Sigues una dieta keto o baja en hidratos de carbono? Puedes preparar desde fiambre casero o paté, hasta bases de pizzas. Anímate a probar estos 8 usos del pollo y descubre nuevas formas de disfrutarlo.
Base de pizza de pollo
La pizza con base de pollo es de lo más sencilla de hacer, y es perfecta si sigues una alimentación libre de gluten o una dieta keto. Básicamente, sustituimos la tradicional masa de pizza por una masa hecha con carne de pollo, quitando así los hidratos de carbono de los ingredientes.
- Ingredientes: 400 gr de pechuga de pollo, 1 huevo M, 50 gr de queso mozzarella rallado, 50 gr de salsa de tomate frito, orégano seco y sal + ingredientes al gusto.
- Elaboración: Cortamos la carne de pollo en dados. A continuación, la trituramos con un robot de cocina, batidora o similar. Pasamos a un bol. Añadimos el huevo entero, la sal y orégano al gusto. Mezclamos e integramos todo bien. Colocamos papel sulfurizado en la bandeja del horno. Extendemos la masa de pollo con la ayuda de las manos con la forma que queramos y un grosor aproximado de medio centímetro. Precalentamos el horno al máximo, luego bajamos a 200ºC. Horneamos 15 minutos a 200º C. Retiramos y dejamos atemperar un par de minutos. Echamos el tomate frito y extendemos bien por toda la superficie. Añadimos la mozzarella rayada. Volvemos a meter en el horno y le damos unos 3-4 minutos a 200º C para que se derrita el queso. Añadimos el resto de ingredientes al gusto y le damos un toque final al horno.
Pan de pollo
El pan de pollo es una solución estupenda para los celíacos o para los que quieran seguir una dieta baja en hidratos de carbono. Sin duda, uno de los usos del pollo más útil en casa. ¡También es bajo en calorías y en grasas!
- Ingredientes: 300 gr de pechuga de pollo cocida, 6 huevos, 250 gr de repollo, 100 gr de queso parmesano, sal y 4 cucharaditas de levadura química.
- Elaboración: Cuece las pechugas de pollo en agua con un poco de sal. Cuando el pollo ya esté listo, saca del agua y deja enfriar. Cuando esté templado, desmecha con la ayuda de un tenedor. También lo podríamos hacer con pollo picado. Triturar el pollo en un robot de cocina. Añade el resto de los ingredientes y tritura bien hasta formar una pasta. Precalienta el horno a 190º C con calor arriba y abajo. Unta un molde con mantequilla o pon papel de horno. Añade la masa de pollo y extiéndela muy bien por todo el molde. Hornea unos 35 minutos hasta que esté bien dorado. Saca el pan de pollo del horno y deja enfriar completamente antes de desmoldar. ¡Ya lo tienes!
Caldos y sopas
El pollo es también un ingrediente perfecto de aprovechamiento para usar en caldos y sopas, a las que le da muchísimo sabor.
Para ello, se pueden usar distintas partes del pollo: huesos, alitas, patas y, sobre todo, el huacal o espalda del pollo. Una vez que los huesos hayan soltado todo su sabor, retíralos y limpia el caldo. ¿Sabes despiezar un pollo correctamente? Aprende a hacerlo paso a paso.
La próxima vez que cocines pollo, no lo desperdicies, puedes hacer riquísimos platos calentitos con los restos. Una de esas recetas que se pueden hacer con este uso del pollo, es el famoso pollo al chilindrón.
Caldo casero: todo lo que tienes que saber para que te salga de rechupete.
Paté
¿Qué más usos del pollo podemos aprovechar en casas? Pues también puedes hacer paté de pollo o cocinar los higaditos.
El paté es el hígado de pollo triturado y macerado, listo para untar. Pero como a muchas personas no le gusta el hígado, por lo que hemos cocinado esta receta con la pechuga de pollo. ¡Y un toque de cebolla caramelizada!
- Ingredientes: 2 pechugas de pollo, 1 cebolla grande, 1 diente de ajo, 2 hojas de laurel, 150 ml de vino dulce, 200 gramos de queso crema, tomillo, aceite de oliva y sal.
- Elaboración: Comenzamos caramelizando la cebolla. Para ello, hay que picarlas en juliana y llevar a la sartén con algo de azúcar, aceite de oliva y una pizca de sal. Removemos hasta que la cebolla se reduzca y el caramelo se asiente. Para dar un toque rico, añadimos ajo picado y las hojitas de laurel. Mientras cortamos las pechugas en daditos y salpimentamos. El siguiente paso es añadir el pollo junto con el tomillo fresco. Luego agregamos el vino dulce y cocinamos hasta que se evapore el alcohol. Cuando el pollo esté en su punto, retiramos y dejamos enfriar. Llevamos a la batidora y trituramos. Incorporamos el queso crema y seguimos batiendo hasta que tenga una consistencia pastosa. Enfriamos en la nevera hasta servir con unas tostas.
Pollo deshilachado
El pollo deshilachado es un recurso perfecto cuando has asado pollo y te ha sobrado bastante. Una vez deshilachado y macerado, lo puedes utilizar en ensaladas, tacos caseros, sándwiches o hamburguesas. Como tiene tantos usos, también puedes cocinar 2 o 3 pechugas enteras y así tener carne lista para diferentes recetas a lo largo de la semana.
- Ingredientes: 3 pechugas de pollo sin piel, 45 ml de AOVE, 15 ml de miel, vinagre de manzana, salsas Worcestershire, 30 ml de salsa de tomate, sal, un poco de ajo granulado, 1 cucharadita de pimentón dulce, 1/2 cucharadita de pimentón picante y pimienta negra molida.
- Elaboración: Precalentamos el horno a 150ºC. Eliminamos los posibles restos de grasa del pollo y lo secamos con papel de cocina. Forramos con varias capas de papel de aluminio una bandeja o fuente y ponemos encima las pechugas. Mezclamos todos los demás ingredientes en un cuenco, batiendo hasta tener una salsa . Echamos encima de las pechugas y las untamos bien por todas partes. Envolvemos la carne con el papel de aluminio, cerrando bien. Horneamos 20 minutos y luego bajamos la temperatura a 110ºC. Cocinamos unas 3 horas más. Dejamos enfriar ligeramente y desgarramos la carne con ayuda de dos tenedores, mezclándola con los restos de la salsa que hayan quedado. Guarda en la nevera hasta que le des uso.
Fiambre de pollo casero
¡Haz tu propio fiambre de pollo casero!
- Ingredientes: 2 pechugas enteras picadas, 1 cucharadita de sal, 1 cucharadita de pimentón, 1 cucharadita de cebolla en polvo, 1 cucharadita de ajo en polvo, 1 cucharadita de orégano y 1 cucharadita de comino en polvo.
- Elaboración: En un bol mezclamos todas las especias con el pollo de corral picado. Con las manos amasamos muy bien hasta que se integren todos los ingredientes. Tapamos con film transparente y dejamos que se macere todo durante varias horas en la nevera. Extendemos un poco de film y espolvoreamos ajo en polvo y pimentón. Hacemos forma de rollito y presionamos muy bien para que no entre agua. Llenamos una olla de agua y lo ponemos a cocer durante 1 hora, cuidando que esté siempre sumergido. Una vez cocido, lo dejamos enfriar y lo meteremos 8 horas en la nevera. Pasado ese tiempo, lo podemos cortar. Lo ideal para conservarlo es envasarlo al vacío, hacer paquetitos y congelarlo.
Escabeche de pollo
Para conseguir que las pechugas de pollo que han sobrado recuperen sus jugosidad, puedes mezclarla con una vinagreta o hacer un escabeche. La idea es cortarlo en rodajas que no san muy gruesas y dejarlo varias horas (o una noche entera) en un rico escabeche. Cuando la carne haya absorbido bien los jugos, sírvela en unas tostas, con arroz o con unas patatas cocidas.
¿Cómo preparamos el escabeche?
- Ingredientes: Pechuga de pollo, 1 cebolla, 1 puerro, 2 dientes de ajo, 100 ml de vino blanco, 1 hoja de laurel, 1 naranja, granos de pimienta negra, vinagre blanco. aceite de oliva y sal.
- Elaboración: Salaba bien la pechuga. Corta la cebolla y el puerro en tiras gruesas. Por el pollo, la cebolla, el puerro, el ajo, el laurel, la piel de la naranja, los granos de pimienta y el vino en una cazuela. Añade 2 vasos de aceite y 1 de vinagre, de modo que se cubra bien el pollo. Cuece todo a fuego lento unos 20 minutos, con la cazuela tapada, hasta que la pechuga esté tierna. Deja enfriar, cortar en filetes de un dedo de grosor y mete en la nevera en un tupper con el líquido de cocción un mínimo de 48 horas. Saca el escabeche de la nevera. Aliña bien con el líquido y sirve.
Mira más trucos para alargar la vida de frescos que van a caducar.
Y la piel
¿La piel del pollo? Sí, la piel del pollo se puede comer; sólo tenemos que tener en cuenta que es una parte con mucha grasa.
No obstante, si te gusta mucho esta parte del pollo y quieres limitar el consumo de grasas, te aconsejamos que lo tomes asado, porque de esta manera esta se desprende y se queda en su jugo. Todo lo contrario ocurre si lo fríes, cuando el pollo retiene su grasa y la del aceite en el que se fríe.
Precisamente al horno puedes cocinar en casa un snack muy sabroso con la piel del pollo. El resultado es una especie de corteza muy crujiente que puedes sazonarlo como más te guste: sal, pimienta, curry, hierbas aromáticas…
- Ingredientes: 250 gramos de piel de pollo, 1/2 cucharadita de ajo en polvo, 1/2 cucharadita de pimentón dulce o picante, 1/4 de cucharadita de pimienta negra recién molida y 1/2 cucharadita de sal.
- Elaboración: Limpia la piel de pollo muy bien con agua fría para evitar posibles bacterias. Luego, sécala con papel absorbente. Cubre la placa del horno con papel sulfurizado y extiende la piel de pollo sobre él. Condimenta como más te guste. Introduce en el horno y hornea durante 15 minutos a 200º, hasta que estén bien tostadas. Retira las pieles de pollo de la placa y déjalas enfriar. Cuando estén frías, estarán muy crujientes.